El Cusco no solo es Machu Picchu. En la ciudad y en el fantástico Valle Sagrado de los Incas, hay un rosario de parques arqueológicos que no solo revelan la destreza arquitectónica de los hijos del sol sino su capacidad para lograr que sus pétreas construcciones encajen y mantengan la armonía paisajística de los Andes.
El parque arqueológico de Pisac es un ejemplo claro de esta cualidad. Sus vastas andenerías (terrazas agrícolas), templos, observatorios, viviendas y cementerios, te impresionarán por sus sólidos muros de piedra. Eso no es todo. Durante el recorrido tendrás vistas extraordinarias del Valle Sagrado.
Antes o después de conocer el parque, aventúrate en el mercado de Pisac, uno de los más vistosos del Perú. Te recomendamos recorrerlo con calma porque hay mucho que ver y comprar, desde artesanías hasta una extraordinaria variedad de productos tradicionales.
¿Dónde está Pisac?
No tendrás que alejarte demasiado del Cusco para conocer el parque arqueológico de Pisac. La distancia es corta (solo 33 kilómetros al noroeste) y el camino que sale de la antigua capital incaica es asfaltado.
Por el transporte no te preocupes. Encontrarás varias formas para llegar a este destino de la provincia de Calca, localizado en el Valle Sagrado de los Incas. Sigue leyéndonos y te daremos los datos exactos para que visites Pisac, el pueblo, el mercado y la zona incaica.
Un poco de historia
Cuando los incas empezaron a consolidarse política y socialmente, se vieron en la necesidad de expandir sus dominios más allá de la ciudad del Cusco. En esa búsqueda de territorios para consolidar su naciente imperio, encontraron un valle cercano, productivo, accesible e ideal para sus propósitos.
Lo que ocurriría después es fácil de imaginar. El valle del Urubamba se convertiría en el Valle Sagrado de los Incas. Ahí, los hijos del sol establecieron numerosos asentamientos estratégicos, entre ellos Pisac que fue un centro administrativo, militar y la hacienda real del inca Pachacútec.
Nada es eterno. Tras el ocaso del Tawantinsuyo por la conquista o invasión española, Pisac se convertiría en una reducción de indios en el periodo de las reformas toledanas.
Una de las medidas dictadas por el virrey Francisco de Toledo, obligaba a los nativos a abandonar sus casas en las zonas de mayor altura. El propósito era agruparlos en pueblos cercanos y accesibles con el objetivo o la excusa de facilitar la evangelización.
En la conquista, los españoles —deseosos de encontrar piezas de oro y plata—, destruyeron o saquearon los templos y las viviendas incaicas. A pesar de ello, las construcciones de Pisac resistieron esos embates de la codicia, siendo hasta hoy un valioso testimonio prehispánico en el Valle Sagrado.
¿Qué verás en Pisac?
Prepárate para conocer una de las maravillas del Valle Sagrado. El parque arqueológico de Pisac resalta por su compleja planificación urbana, su impecable arquitectura —donde las piedras encajan como las piezas de un rompecabeza— y sus productivas terrazas agrícolas.
Los andenes son una muestra de la avanzada tecnología agrícola prehispánica. Este sistema convertía a las laderas de las montañas en campos de cultivo, para aprovechar al máximo la tierra en áreas geográficas sinuosas.
Y si bien es cierto que la sociedad incaica fue eminentemente agrícola, como todo imperio no estaba libre de amenazas y riesgos bélicos. Por esa razón, Pisac cumplía también un rol militar estratégico, con sistemas de defensa que incluían muros fortificados y torres de vigilancia.
En tu escapada conocerás distintas áreas y sectores, como los baños ceremoniales, el asentamiento residencial, el cementerio, los barrios Intiwatana, Tianayuc, K’alla Q’asa, Pisaq’a, Qanchis Raqay y los andenes de Acchapata, Torreones o Pucaras.
¿Cómo llegar?
Por su cercanía, accesibilidad y sus innegables atractivos, Pisac es uno de los destinos preferidos de los viajeros que pasan sus vacaciones en el Cusco.
A continuación, te brindaremos información para que sepas como llegar a este pueblo del Valle Sagrado de los Incas.
*En transporte público: en la calle Puputi del Cusco, está el paradero de los buses a Pisac. Los encontrarás todos los días. Así que no tendrás problemas para iniciar tu travesía. El precio del pasaje oscila entre 10 a 12 soles por persona.
*En taxi: si quieres mayor comodidad, tienes la opción de alquilar un taxi desde el Cusco. Consulta con el conductor la tarifa (de ida o de ida y vuelta) antes de partir. Si es posible pregunta en tu alojamiento si te pueden recomendar a un chofer de confianza.
*En tour: los operadores locales ofrecen diferentes tipos de itinerarios que incluyen Pisac y otros lugares del Valle Sagrado. Tendrás la posibilidad de elegir entre salidas grupales o privadas y convencionales o de aventura (en bicicleta o caminando). Tu decides como quieres vivir tu experiencia. Todas son extraordinarias.
¿Cuánto cuesta la entrada?
El parque arqueológico de Pisac está incluido en el Boleto Turístico del Cusco, tanto en el boleto integral (130 soles extranjeros, 70 soles peruanos) como en el parcial (70 soles extranjeros, 40 soles peruanos).
En cuanto al horario, podrás ingresar a la zona arqueológica desde las 7:00 hasta las 17:00 h. Si quieres que tu recorrido sea más tranquilo y sosegado, trata de llegar temprano. Encontrarás menos visitantes.
Una parada en el mercado de Pisac
No deberías volver al Cusco sin conocer uno de los mercados andinos más vistosos, concurridos y variados del Valle Sagrado de los Incas. Así que antes o después de explorar el parque arqueológico, tienes que descubrir todo lo que se vende y se compra en el área urbana de Pisac.
En el mercado encontrarás los mejores productos agrícolas del valle, una gran variedad de artesanías, instrumentos musicales, cuadros de la escuela cusqueña, tejidos de fibra de alpaca y todo lo necesario para hacer rituales y sesiones chamánicas.
Y como el Perú es un país gastronómico, aprovecha tu visita para degustar algún caldito tradicional u otra delicia con sabor andino. Tu paladar te lo agradecerá.
Como te darás cuenta el mercado es un lugar perfecto para interactuar con la población local y comprar artesanía típica. Eso sí, no olvides llevar efectivo en soles. Es la manera más fácil de comprar.
Recomendaciones viajeras
Si piensas ir al mercado de Pisac un domingo, trata de llegar lo más temprano posible. Ese día una gran cantidad de comuneros y pobladores locales acuden para practicar el trueque.
Lleva efectivo en soles para evitar inconvenientes a la hora de comprar.
Pisac es un destino para caminar. Ponte zapatos cómodos y resistentes. Si tienes botas de senderismo es un buen momento para utilizarlas.
Una botella de agua, una prenda abrigadora —el sol suele ser engañoso— un impermeable —por si se desatara una lluvia pasajera— una gorra y protector solar, no deberían faltar en tu excursión. No los dejes en tu alojamiento.
Aprovecha tu visita para probar la deliciosa comida del Valle Sagrado en los restaurantes locales.
Si hay un lugar en el Cusco que te conduce y te hace sentir en el pasado incaico, ese lugar es Ollantaytambo. Y es que las calles y las casas del corazón urbano de este pueblo antiguo, mantienen su esencia ancestral, sus raíces prehispánicas.
“Ciudad Inca Viviente” la llaman con razón y no solo por sus calles y casas. Hay otro motivo: el parque arqueológico de Ollantaytambo. Sus monumentales paredes, recintos y andenes de piedra están “sembrados” en una ladera montañosa. ¡Sencillamente impresionante!
Si fue una fortaleza o un tambo inca (lugar de descanso) es un tema en el que no se ponen de acuerdo los investigadores. En lo que todos coinciden es que Ollantaytambo es un destino turístico que nadie debería perderse.
Y como queremos ayudarte a descubrir este tesoro arqueológico que cautiva a viajeros de todo el mundo, te daremos los datos claves para que tu visita sea memorable. ¡Prepárate para sentir y ser parte del legado incaico que aún vive y palpita en Ollantaytambo!
Ollantaytambo, ¿Dónde está?
Cusco es el punto de partida. El noroeste, la dirección a tomar. La distancia, 60 km. Sí, solo 60 kilómetros por una vía asfaltada que te regalará vistas espectaculares del Valle Sagrado de los Incas.
Una antesala perfecta de lo que vivirás en el distrito de Ollantaytambo (provincia de Urubamba) que, por su ubicación, es una parada estratégica para los trotamundos que se dirigen a Machu Picchu. ¡Tienes que ser uno de ellos!
Un repaso por su historia
Lo primero que debes saber sobre Ollantaytambo es el significado de su nombre. Este proviene de los vocablos quechuas “Ollantay” y “tambo”. El primero sería el nombre de un general inca, mientras que el segundo significa “lugar de descanso”.
Pero, ¿Ollantaytambo solo fue un lugar de descanso para los viajeros o cumplió otras funciones? Esa es la pregunta que los investigadores tratan de responder para dilucidar cuál fue el objetivo principal de esta construcción erigida en el siglo XV, en el apogeo del estado incaico.
Tambo, fortaleza militar, centro administrativo y punto estratégico en la red de caminos incas, son algunas de las funciones que habría cumplido este parque arqueológico que revela la habilidad arquitectónica de sus constructores.
De eso te darás cuenta al descubrir los andenes, los templos, las plazas y el sistema de canales de agua que aún se conservan. También te quedarás impresionado con las enormes piedras talladas de las paredes, algunas de las cuales pesan varias toneladas.
En enero de 1537, Ollantaytambo fue el escenario de una batalla épica entre el rebelde Manco Inca y las huestes de una expedición española liderada por Hernando Pizarro. Tras su derrota, los conquistadores tuvieron que refugiarse en el Cusco, dejando la fortaleza… o el tambo —mejor así para no generar discusiones — en manos de los “hijos del Sol”.
Lo mejor de Ollantaytambo
Cuando recorras el parque arqueológico, concentra tu atención en los siguientes sectores para que tu viaje al pasado sea muy provechoso:
Templo del Sol
Presenta grandes bloques de piedra finamente tallados. Habría tenido una función ceremonial y astronómica, vinculada a la observación de los movimientos del Sol y las estaciones. Se encuentra en la parte alta de la terraza central.
Templo de las Diez Hornacinas
Es una estructura con diez nichos en su muro posterior. Se cree que en cada una de las hornacinas se colocaban las esculturas de las deidades incaicas, por lo que habría cumplido una función ceremonial. Desde este templo tendrás una vista panorámica del valle y de las andenerías.
Las andenerías o terrazas agrícolas
El sistema de terrazas cultivables de Ollantaytambo no solo permitía incrementar las áreas agrícolas, sino que le añadía un toque de belleza a la fortaleza o tambo incaico.
Míralas con detenimiento y recuerda que en las terrazas se sembraban diversidad de plantas. Estas brindaban seguridad alimentaria a la población y, al mismo tiempo, evitaban los deslizamientos de tierra o huaicos, como son llamados en Perú.
Los baños de las Ñustas
Es un recinto con una fuente de agua proveniente de varios canales subterráneos que se concentran en una sola vertiente. Estos baños tenían funciones rituales y de purificación de las ñustas, jóvenes mujeres de la nobleza incaica que consagraban su vida al servicio y la adoración al Inti (Sol).
El Intihuatana
“Donde se ata o amarra al Sol”, ese es el significado de esta palabra quechua con la que se nombra a una piedra tallada de suma importancia para la cosmovisión andina.
El Intihuatana cumplía una función astronómica y espiritual, siendo un punto de conexión entre el mundo terrenal y el mundo espiritual. Aquí, en los solsticios y equinoccios se realizaban ceremonias especiales en honor al Sol, además de rituales relacionados con el ciclo solar y las temporadas agrícolas.
La Real Casa del Sol
Es el nombre que reciben un conjunto de edificaciones erigidas con piedras finamente talladas. Estas sirvieron como centro administrativo, espacio ceremonial y residencia de los gobernantes incas.
¿Cómo llegar a Ollantaytambo?
La distancia no es problema. Tampoco el transporte y las vías de acceso. Menos la altura (Ollantaytambo está 2792 m s.n.m.). En conclusión, no existe ningún motivo razonable para excluir a la “Ciudad Inca Viviente” de tu itinerario vacacional.
Si te queda alguna duda, te brindaremos información precisa para facilitar aún más tu excursión. Lo primero que debes saber es que existen dos rutas que te llevarán del Cusco a Ollantaytambo.
La ruta sur pasa por Chinchero y Urubamba antes de llegar a Ollantaytambo; mientras que la ruta norte cruza por Pisac, Calca y Urubamba. Los tiempos de viaje son de 90 m (por Chinchero) y 2 h 30 m (por Pisac).
Si tu plan es movilizarte en el transporte público, te damos los siguientes datos:
En transporte público: la calle Pavitos es el paradero de las unidades que se dirigen a Ollantaytambo. Están salen desde las 5:00 hasta las 19:00 h. El pasaje cuesta 12 soles, aproximadamente.
En taxi: es una buena opción si quieres evitar el subir y bajar de las unidades del transporte público. No te olvides de pactar el precio antes de iniciar la travesía. También debes dejar en claro si el servicio será de ida y vuelta o solo ida. Siempre es una excelente idea consultar en tu alojamiento si te pueden recomendar a un conductor o empresa de confianza.
En tour: es la alternativa más segura, cómoda y confiable. En el Cusco encontrarás más de un operador local que te ofrecerá diversos itinerarios, compartidos o privados, para conocer el Valle Sagrado de los Incas. Estos incluyen a Ollantaytambo y a otros atractivos de gran interés.
¿Cuánto cuesta la entrada?
Si quieres ingresar tienes que presentar el Boleto Turístico del Cusco. El parque arqueológico de Ollantaytambo está incluido en el boleto integral (130 soles extranjeros, 70 soles turistas nacionales) y en el parcial (70 soles extranjeros, 40 soles turistas nacionales). De preferencia adquiérelos en el Cusco para evitar cualquier contratiempo.
Al programar tu escapada turística a la “Ciudad Inca Viviente” no olvides que el horario de atención al público es desde las 7:00 hasta las 18:00 h.
Recomendaciones viajeras
Ollantaytambo ofrece vistas espectaculares y oportunidades únicas para hacer fotografías impresionantes. ¡Ten la cámara siempre lista!
Si vas a viajar en tren desde Ollantaytambo a Machu Picchu, reserva tus boletos con anticipación. Esto es fundamental en la temporada alta porque te dará tranquilidad y te permitirá conseguir mejores tarifas.
Viste ropa cómoda, pero nunca te confíes del clima. Lleva siempre una prenda de abrigo y un impermeable.
Usa un calzado que te permita caminar con comodidad y seguridad. Las botas de senderismo son perfectas para andar por Ollantaytambo.
Una gorra será siempre una excelente aliada en el Valle Sagrado. Sucede lo mismo con el protector solar. ¡No dejes de usarlo!
La hidratación es importante en la altura. Lleva siempre una botella de agua. Estamos seguros de que la necesitarás.
Contrata a un guía turístico local. Él te brindará información desde una perspectiva distinta y personal.
El Ausangate es mucho más que una montaña o el nevado más grande de la cordillera de Vilcanota. Es un apu, una divinidad poderosa que tiene vida. También la genera. Es el “creador” de las aguas que nutren a la Mamapacha (Madre Tierra) en el Valle Sagrado de los Incas.
Ícono religioso y cultural desde tiempos inmemoriales, el apu Ausangate es la quinta montaña más alta del Perú con 6385 m; pero su grandeza, su auténtica grandeza, no se mide en centímetros, sino por el sentimiento de respeto y cariño que genera en los hombres y mujeres del Cusco.
Imponente y altivo, sus deshielos forman siete lagunas de aguas cristalinas que refulgen a miles de metros sobre el nivel del mar. Es un escenario natural difícil de imaginar. Es un lugar en el que sentirás el viento de la cordillera y la protección de las montañas.
¿Dónde están las lagunas?
El primer paso para conocer las lagunas del Ausangate es saber dónde se encuentran exactamente. No te preocupes, aquí te daremos la respuesta para que empieces a planificar tu excursión.
Este retador destino de altura está ubicado en Pacchanta (4200 m s.n.m.), distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi. La distancia desde el Cusco es de 110 km. Hay acceso por vía terrestre.
Antes de revelarte más datos de cómo llegar, queremos contarte varios detalles de la ruta y del apu Ausangate, para que se acrecienten tus ganas de recorrer el circuito de las 7 lagunas en tus vacaciones en Perú.
El origen del agua
Los deshielos del nevado Ausangate son los que forman los siete espejos de agua de este circuito. Pero, ¿cuál es el origen de la cordillera en la que se encuentra el venerado apu del Cusco?
La respuesta nos lleva al final de la era Mesozoica (Cretácico tardío), cuando la placa de Nasca y la Sudamericana generaron un movimiento de convergencia del que surgirían las montañas de la cordillera Vilcanota, uno de los ramales de la cordillera de los Andes.
Esta cadena montañosa se extiende entre las regiones de Cusco y Puno. Sus nevados crearon numerosos valles en forma de U y espejos de agua de impactante belleza que brindan valiosos servicios ecosistémicos.
Las lagunas tienen su origen en la acción de la morrenas, las cuales actúan como represas naturales del flujo glacial.
Cuando el hielo se derrite por la acción del sol, el agua se filtra a través del suelo, formando los arroyos y riachuelos que alimentan los espejos de agua que visitarás en tu recorrido por la cordillera.
A continuación, los nombres de las siete lagunas:
Laguna Pucacocha: por el color de sus aguas se le conoce como Chocolate.
Laguna Patacocha: sus aguas te sorprenderán por su claridad y transparencia.
Laguna Alqacocha: desde sus orillas tendrás vistas deslumbrantes de la cordillera y del Ausangate.
Laguna Qomercocha: la identificarás por sus aguas turquesas.
Laguna Orco Otorongo: su nombre hace referencia al jaguar, el felino más grande de la Amazonía. La razón: la laguna tiene la forma de ese animal.
Laguna China Otorongo: esta laguna es la “hembra del otorongo”. Ese es el significado de su nombre.
Laguna Azulcocha: la laguna azul te sorprenderá por la coloración de sus aguas. Al verla, te darás cuenta de que su nombre es el adecuado.
Una leyenda de amor
En los tiempos antiguos, Ausangate, el Dios montaña, era reverenciado como protector de la tierra y el agua. A pesar de su majestuosidad y poderío, el apu se sentía solo. Quería compañía. Quería enamorarse.
Y lo hizo. Ella se llamaba Kusku y era una deidad celestial. Pero la felicidad del Ausangate despertaría la envidia del apu Pariacaca, quien a pesar de la distancia que los separa (este se encuentra en los límites de la regiones Lima y Junín), decidió utilizar todo su poder para acabar con esa relación.
El Pariacaca no tuvo piedad. Una castigadora tormenta en la cordillera Vilcanota fue su manera de demostrar su enojo. Ante ese “diluvio” inesperado, Ausangate protegería a su amada con un manto de nubes. Fue inútil. La lluvia solo se detuvo cuando logró “ahogar” el amor entre ambas divinidades.
Después del diluvio originado por la furia del Pariacaca, se formarían las siete lagunas del Ausangate. Hasta hoy, todas ellas son veneradas, recordando la eterna lucha entre el bien y el mal.
¿Cómo llegar a las lagunas?
Si piensas visitar el circuito sin tomar los servicios de un operador local, debes dirigirte por vía terrestre hasta el anexo de Pacchanta, del distrito de Ocongate.
Desde el Cusco debes seguir esta ruta:
Cusco-Tinki: los autobuses parten de la avenida Tomasa Titto Condemayta (ruta Cusco-Ocongate-Tinki). El viaje por vía terrestre dura de 3 a 4 horas. En el centro poblado de Tinki encontrarás tiendas y comercios para comprar lo que necesites. También podrás contratar los servicios de un guía local.
Tinki-Pacchanta: Si quieres acortar la caminata hacia el circuito de las 7 Lagunas, aborda uno de los taxis que esperan a los turistas en Tinki. El viaje dura 30 minutos, aproximadamente.
Pacchanta-7 Lagunas: El último tramo lo realizarás a pie. Así que prepárate para caminar unas seis horas por un sendero señalizado. El nivel de dificultad es moderado y la altura oscila entre los 4100 y los 4800 m s.n.m.
Te recomendamos tomar los servicios un guía local en Tinki o, si lo prefieres, contrata en el Cusco a un operador especializado en caminatas hacia las 7 Lagunas. En ambos casos te acompañarán guías conocedores de la ruta. Ellos te brindarán asistencia e información valiosa sobre el Ausangate.
Horario y precios
No existe un horario establecido para iniciar la caminata hacia las 7 Lagunas. Lo más adecuado es empezar el recorrido muy temprano, para evitar las prisas y disfrutar al máximo de la experiencia.
Ten en cuenta que antes de dar el primer paso, tendrás que pagar 10 soles por concepto de entrada.
Un lugar para relajarse
Después de caminar varias no hay nada más reparador que un baño en una piscina termal. Eso es lo que harás en Pacchanta, al terminar tu jornada aventurera en el circuito de las 7 Lagunas.
Así que prepárate para relajarte en las piscinas naturales de Pacchanta. Sus aguas calientes brotan de las profundidades de la tierra y contienen minerales. Se cree que estas son terapéuticas y muy beneficiosas para la piel y los músculos.
Durante tu baño, tus ojos seguirán deleitándose con el paisaje de la cordillera. Esas visiones serán el premio final a tu constancia y esfuerzo en la ruta de las 7 Lagunas del apu Ausangate, del apu del Cusco.
Recomendaciones viajeras
Caminar a más de 4000 m s.n.m. no es una tarea sencilla. Se requiere de buen estado de salud y de una forma física adecuada. También es importante aclimatarse a la altura.
Infórmate sobre las condiciones climáticas locales antes de partir y prepárate para los cambios repentinos.
Lleva una mochila pequeña con ropa de recambio. Una camiseta, un par de medias, una prenda abrigadora y un impermeable, serán de mucha ayuda ante cualquier imprevisto.
No olvides usar (y llevar) protector solar. La radiación es muy intensa en la cordillera.
Ropa de montaña y botas de senderismo serán tus mejores cómplices en los dominios del Ausangate. Ten presente que caminarás por terrenos cambiantes y en altitudes diferentes.
Recuerda que el agua es vida, especialmente durante las caminatas. Lleva una buena cantidad de líquidos para que te mantengas hidratado.
Consume frutas secas y otros alimentos energéticos durante la caminata.
Es recomendable que contrates los servicios de una agencia especializada o de un guía local, más aún si no tienes experiencia en caminatas en zonas de altura.
Muestra siempre mucho respeto por la cultura y las tradiciones de las comunidades locales. Antes de fotografiar a una persona, pregúntale si está de acuerdo.
•Se cuidadoso con tus residuos y trata de causar el menor impacto en el medioambiente. ¡La cordillera y el apu te lo agradecerán!
Vinicunca, la famosa montaña de arcoíris del Cusco, tiene una “hermanita menor”. Ella también es hermosa y viste con siete colores, pero, como no es una influencer en la Internet y carece de miles de seguidores en las redes sociales, no existen multitudes que quieran visitarla, conocerla, conquistarla.
La ignoran por ser discreta y quizás hasta algo tímida. La ignoran porque no saben que es más cercana y accesible. La ignoran porque desconocen que no es necesario caminar hasta el cansancio para llegar al “corazón” de arcoíris de Palccoyo o Palcoyo, ese es el nombre de la “hermanita menor” de la que hablamos.
Y es que en el Cusco hay dos montañas de siete colores. Vinicunca, la más conocida, la que seguramente has visto en la Internet y la que anhelas visitar en tus vacaciones en Perú; y Palccoyo, el destino alternativo, la ruta emergente, el secreto turístico que empieza a develarse para el asombro de los viajeros.
Tú puedes llegar al arcoíris. Sí, atrévete a explorar los caminos de Palccoyo. Si tienes dudas y te falta información, no te preocupes. En este texto te brindaremos los datos necesarios para que planifiques tu aventura… ¡Una aventura que vivirás y disfrutarás a todo color!
¿Dónde está Palccoyo?
Esta montaña de siete colores se encuentra en el territorio de la comunidad campesina de Palccoyo (4100 m s.n.m.), perteneciente al distrito de Checacupe, de la provincia de Canchis. La distancia desde el Cusco es de 125 km.
Un dato curioso que reafirma la “hermandad” entre las montañas de arcoíris, es que Vinicunca también se ubica en la provincia de Canchis, aunque en el distrito de Pitumarca.
El origen de la montaña
¿De dónde vienen esos colores? Es la pregunta que surge inevitable cuando se llega a Palccoyo.
La respuesta es simple. El “arcoíris” en la montaña es el resultado de la acumulación de sedimentos y materiales rocosos. Con el paso de los siglos y milenios, se generó la estratificación de colores que impresiona a los viajeros.
Pero hay otro detalle que debes conocer. Cada capa de color representa un período geológico diferente y contiene minerales específicos que reflejan la luz de manera distinta.
A lo largo del tiempo la erosión del viento, la lluvia y la nieve, “esculpió” surcos en la superficie de la montaña, los cuales hacen resaltar aún más la diversidad de colores.
Otro aspecto a considerar es que las condiciones climáticas extremas, como la radiación solar intensa y las variaciones en la temperatura, son factores que contribuyeron a crear las singulares características geomorfológicas de la montaña.
¿Cómo llegar a Palccoyo?
Por carretera y a pie. Esa es la combinación viajera que, en un tiempo aproximado de 5 horas, te llevará a lo más alto del arcoíris de Palccoyo (4900 m s.n.m.).
La ruta motorizada se inicia en el Cusco y termina en Chacacupe, donde hay que abordar un taxi u otra unidad de transporte público hasta las faldas de la montaña Palccoyo.
Ese es el final del camino carretero y el principio del ascenso a pie. A continuación, te ofrecemos más detalles para que organices tu travesía:
Cusco-Checacupe: dirígete al paradero de las unidades de transporte público que cubren esta ruta. Estas se encuentran en la avenida Huayruropata. El tiempo de viaje en autobús es de 3 a 4 horas. También puedes alquilar un taxi, pero si tu premisa es ahorrar descarta esta opción (el costo es muy elevado).
Checacupe-Palccoyo: para llegar a la base de la montaña Palccoyo, tendrás que abordar un taxi u otra unidad de transporte público (30 m de recorrido). Si necesitas hacer alguna compra de última hora, visita las tiendas de Checacupe.
Caminata al arcoíris: desde la base de la montaña tendrás que andar 2 kilómetros por un sendero relativamente fácil y accesible. El recorrido te demorará entre 30 m a 1 h, dependiendo de tu resistencia física. Te recomendamos ir despacio para evitar el mal de altura.
Horario y precios
Mientras más temprano, mejor. Esa podría ser la consigna en tu excursión a Palccoyo, porque el ascenso a la montaña está permitido desde las 6:00 de la mañana.
Si no te gusta madrugar, no te preocupes, podrás ingresar hasta las 14:00 h. En cuanto al costo, tendrás que pagar 15 soles. Lleva el monto en efectivo para evitar problemas.
Otros lugares de interés en la ruta
Aprovecha tu excursión a Palccoyo para recorrer otros lugares de interés, como el Río Rojo, los puentes de Checacupe y el templo de la Inmaculada Concepción. A continuación, te brindamos información sobre estos atractivos que le agregarán más colores a tu experiencia de arcoíris.
El Río Rojo
Es llamado así por la alta concentración de minerales que existe en Palccoyo. Estos le dan una coloración rojiza a las aguas del río que atraviesa un valle cercano a la montaña arcoíris. Aprovecha tu travesía para caminar por las orillas del Río Rojo y escuchar el murmullo de sus aguas que parecen de otro planeta, mientras tomas fotos y vídeos tan increíbles que tus contactos en las redes imaginarán que viajaste a Marte.
Los puentes de Checacupe
En la zona urbana de este distrito de la provincia de Canchis, hay dos puentes históricos. Uno es de origen incaico y el otro fue construido en la época colonial. Más allá de sus diferencias y similitudes, en ambos tendrás una experiencia visual extraordinaria.
Puente Inca: es una muestra espléndida de la ingeniería prehispánica. Y aunque ya no se utiliza para el tráfico moderno, es parte de la herencia arquitectónica de los hijos del sol y una evidencia más de su trascendencia en el desarrollo de la cultura andina.
Puente Colonial: está muy cerca del puente Inca y fue construido en siglo XVII. Sus recias estructuras sobre el río Pitumayu o Ausangate, resisten el tráfico peatonal y vehícular. Por su antigüedad y características arquitectónicas, tienes que darte un tiempo para conocerlo y caminarlo.
El templo de la Virgen Inmaculada
Su fachada típica del barroco andino y sus arcos, columnas y frontones con detalles tallados en piedra, lo convierten en un ejemplo representativo de la arquitectura religiosa colonial.
En el interior del templo —cuya construcción habría comenzado en el siglo XVI— destaca la imagen de la virgen Inmaculada, venerada y celebrada por la población de Checacupe todos los 8 de diciembre.
La fiesta es un momento especial para conocer la cultura local y el sincretismo religioso en los Andes.
Recomendaciones viajeras
Busca información sobre las condiciones climáticas. No vaya a ser que una lluvia inesperada o una ola de frío intenso, empapen o congelen tu espíritu andariego.
Se precavido. Lleva siempre una prenda abrigadora y un impermeable. Podrías necesitarlas porque el clima cambia drásticamente en la altura.
Sombrero, lentes de sol y protector solar no deben faltar en tu excursión. La radiación solar es muy alta en las montañas.
Si no estás acostumbrado a caminar en la altura, te recomendamos cenar ligero, hidratarte bien, no consumir alcohol y dormir temprano el día anterior a tu aventura. Eso te permitirá tener un mejor rendimiento en la montaña.
Toma agua, mucha agua en tu travesía. Recuerda que es fundamental estar bien hidratado.
Respeta las costumbres y tradiciones locales. Si quieres fotografiar a un ciudadano, pídele permiso. No lo hagas a escondidas.
Protege el medioambiente. Se cuidadoso con tus residuos.
Si quieres que tu experiencia sea más cómoda y segura, en el Cusco contrata los servicios de un operador especializado para Palcoyo. Otra opción es caminar con un guía local en Checacupe.
Un viaje desde los albores de las civilizaciones andinas hasta las diversas expresiones del arte contemporáneo, en el que conocerás los procesos históricos, sociales y culturales acontecidos durante miles de años en el sur del Perú.
Ese es el itinerario que te espera en las salas de los principales museos de Arequipa, donde la arqueología y el arte, la información y las ciencias sociales se complementan para crear espacios que inspiran, que enseñan, que permiten descubrir el pasado y entender el presente.
Si quieres vivir una intensa experiencia arqueológica, artística y cultural en la “Ciudad Blanca”, sigue la ruta de los 10 museos imperdibles; entonces, te darás cuenta de que cada uno de tus pasos te llevará a un momento histórico que te ayudará a comprender la esencia de Arequipa, la esencia del Perú.
1. Museo Santuarios Andinos (MUSA)
El volcán Ampato albergó durante siglos en sus faldas congeladas el cuerpo momificado de una adolescente. Ella, según las investigaciones, fue sacrificada en la época incaica en una ceremonia ritual en honor al dios Viracocha.
Juanita, la niña de Ampato, fue hallada en 1995 por el arqueólogo Johan Reinhard y el montañista arequipeño Miguel Zárate, en el marco del proyecto Santuarios de Altura del Sur Andino de la Universidad Católica Santa María de Arequipa.
Las diversas piezas arqueológicas encontradas durante el proyecto —incluyendo a la famosa niña de Ampato —, se exhiben en las salas del Museo Santuarios Andinos (Musa).
Dirección: calle La Merced # 110, Cercado de Arequipa.
Horario: martes a sábado desde las 9:00 hasta las 18:00 h; domingos desde las 09:00 hasta las 14:00 h.
Entradas: adultos 25 soles (extranjeros) y 5 soles (turistas peruanos).
2. Museo Arqueológico José María Morante
Una casona republicana resguarda la vasta colección arqueológica de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) que, por su importancia y variedad, es un referente para la comprensión del proceso histórico de Arequipa y el sur peruano.
En los ambientes del museo —construidos en la segunda mitad del siglo XIX— se exhiben más de 11 000 piezas, desde sencillos utensilios y artefactos de uso doméstico, hasta textiles, momias, armas y muebles de gran significado arqueológico y cultural.
Dirección: calle Álvarez Thomas # 200, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a viernes desde las 9:00 hasta las 15:30 h.
Desde los tiempos prehispánicos hasta la época republicana. Esa es la ruta que seguirás en las diez salas de este museo, acondicionado en el majestuoso complejo arquitectónico de San Francisco.
Cada sala del museo está dedicada a un aspecto específico de la historia local. Así, paso a paso, descubrirás a las civilizaciones prehispánicas y a la Arequipa colonial; sentirás los vientos revolucionarios del proceso emancipatorio y los vaivenes republicanos.
Dirección: calle San Francisco # 407, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a viernes desde las 8:00 hasta las 16:00 h. Domingo desde las 9:00 hasta las 15:00 h.
Entradas: adultos 10 soles (extranjeros) y 5 soles (turistas nacionales).
4:Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa
En los claustros de un monasterio colonial que resalta por su bella arquitectura, se exhibe una variada colección de arte sacro virreinal que revela la sensibilidad artística y la religiosidad de la sociedad arequipeña, en un periodo clave en la historia del país.
La colección de arte religioso del monasterio de las Carmelitas Descalzas de San José, conocido como Santa Teresa, contiene pinturas, esculturas, textiles, piezas de orfebrería, mobiliarios, entre objetos decorativos, elaborados entre los siglos XVI hasta el XIX.
La muestra revela la estética predominante en el virreinato del Perú. En este museo se realizan visitas guiadas, exposiciones temporales, conferencias y conciertos, entre otras actividades culturales.
Dirección: calle Melgar # 303, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a sábado desde las 10:00 hasta las 17:00 h.
Entradas: adultos 20 soles, universitarios 6 soles, adultos mayores 10 soles, escolares 3.50 soles.
5. Museo de la Catedral de Arequipa
Construida entre 1540 y 1656, la imponente Basílica Catedral es un testimonio de la fe de los arequipeños y un bastión del arte religioso del Perú colonial.
La Catedral, que impresiona por su fachada con 70 columnas y dos torres renacentistas, atesora pinturas de carácter religioso, esculturas de madera de los doce apóstoles, piedras preciosas, joyas elaboradas por Francisco de Moratilla y un órgano de Loret.
Fabricado en Bélgica, el órgano tiene una altura de 12 metros y está compuesto por 1206 tubos, siendo una de las piezas más valiosas del museo catedralicio.
Dirección: Portal lateral de la calle Santa Catalina, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a sábado desde las 10:00 hasta las 16:15 h.
Entradas: adultos 10 soles, más 5 soles adicionales por el servicio de guiado.
6. Convento Museo San Francisco de Asís
Su origen se remonta a la construcción de la iglesia y convento colonial de la orden franciscana, una obra monumental que se prolongó desde 1595 a 1698, aunque fue inaugurado oficialmente en 1672.
Por el valor y trascendencia arquitectónica del convento, tu experiencia turística y cultural comenzará desde antes de ingresar. Ya en el interior visitarás el claustro principal, la sala capitular, la sala dunas, el escoto y la pinacoteca de la Inmaculada Concepción.
Durante el recorrido observarás retablos, pinturas, esculturas, mobiliarios y diversos ornamentos religiosos, además de una colección bibliográfica que supera los 25 000 volúmenes, incluyendo el primer Diccionario editado por la Real Academia de la Lengua Española.
Tu visita al convento y museo de San Francisco no estará completa si dejas de explorarlos intrincados pasajes subterráneos de las catacumbas, donde verás los restos óseos de los antiguos habitantes de Arequipa.
Dirección: calle Zela # 103, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a sábado desde las 9:00 hasta las 12:00 h y desde las 15:00 hasta las 18:00 h.
Entradas: adultos 10 soles, estudiantes 5 soles, niños 3 soles.
7.Museo del Monasterio de Santa Catalina
Arte religioso y diversos objetos antiguos de uso común entre las monjas de clausura que habitaban el convento en la época colonial, se exhiben en el monasterio y museo Santa Catalina, una de las mayores joyas arquitectónicas del Centro Histórico de Arequipa.
Las salas del museo son los claustros del célebre convento que hasta hoy alberga un grupo de religiosas. Ellas no tienen contacto directo con el exterior, pero están ahí, orando, trabajando y compartiendo una vida alejada de las tentaciones del mundo moderno.
Cuando estés en el convento y el museo, préstale mucha atención a la pinacoteca. Sus más de 400 cuadros religiosos son auténticas obras de arte que demuestran las diferentes escuelas, técnicas y estilos pictóricos utilizados en el periodo colonial.
Dirección: calle Santa Catalina # 301, Cercado de Arequipa.
Horario: lunes a domingo desde las 9:00 hasta las 18:00 h. Los martes hay recorridos nocturnos (desde las 17:30 hasta las 19:30 h.)
Entradas: adultos 45 soles (extranjeros y nacionales)
8. Museo del Convento La Recoleta
En los claustros del siglo XVII de este convento franciscano, se exhiben piezas arqueológicas de la cultura moche, chimú e inca, además de información etnográfica y diversos objetos provenientes de los pueblos amazónicos.
Dichas colecciones se complementan con muestras excelsas del arte religioso colonial. También llamará tu atención la sala con juguetes antiguos y labiblioteca con más de 20 000 libros y mapas antiguos, uno de ellos fechado en 1494.
La arquitectura del convento te impresionará por sus líneas góticas y románicas. Aprovecha tu excursión para subir al campanario. Tendrás una vista inigualable del Misti.
Dirección: calle La Recoleta # 117, a cinco minutos en taxi de la plaza de Armas.
Horario: lunes a viernes desde las 9:00 hasta las 13:30 h y desde las 15:00 hasta las 17:00 h.
Entradas: adultos 20 soles.
9. Museo del Banco Central de Reserva (Mucem)
Arqueología, arte colonial, pintura de renombrados artistas nacionales y la evolución de las monedas en el Perú, son las principales colecciones que verás en las salas del Mucen, perteneciente a la Red de Museos del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Inaugurado en 2007, su propuesta museográfica se amplió en el 2016 con la apertura de nuevas salas de exposición. La sede del museo son las hermosas casonas Goyoneche y Bustamante, localizadas en Centro Histórico de la ciudad.
Dirección: calle La Merced # 205.
Horario: lunes a sábado de las 9:15 a las 17:00 h.
Entradas: Libre
10: Museo de Arte Contemporáneo (MAC Arequipa)
Es una ventana al mundo del arte actual, del arte de hoy. Más que un museo, el MAC es un espacio de encuentro en el que convergen los creadores nacionales e internacionales, a través de distintas disciplinas artísticas.
La visión del MAC es ampliar su alcance más allá de las fronteras físicas de sus instalaciones, a través de una plataforma virtual. El objetivo es generar nuevos espacios y oportunidades para apreciar y difundir el arte contemporáneo en la región.
Dirección: Alameda San Lázaro, Cercado, Arequipa.
Horario: de miércoles a lunes desde las 9:00 hasta las 17:30 h.
En Arequipa no es necesario realizar larguísimos viajes o caminar durante horas para descubrir un volcán en el horizonte. Eso ocurre en la ciudad, en los pueblos de altura de la región y hasta en los caminos que conducen a dos de los cañones más profundos del planeta.
El avistamiento es tan sencillo que solo tendrás que levantar la mirada mientras caminas por la “Ciudad Blanca” o pegar tu rostro a la ventana del bus que te lleva a los cañones del Colca o Cotahuasi, para ver una montaña imponente, volcánica, sagrada o admirar una cadena de cumbres cubiertas de nieve.
De lejos o de cerca. Tú eliges. Te conformas con verlos desde un mirador o prefieres los retos y desafíos. Caminar hacia sus faldas y conquistar sus cimas son opciones tentadoras para quienes buscan aventuras intensas y quieren recargarse con la energía de las montañas de Arequipa.
Tanto por ver y hacer en el Misti, el apu de la “Ciudad Blanca”, en el Ampato, donde se encontró a la momia Juanita y en el Coropuna, el volcán más alto del país. Pero no son las únicas cumbres, hay más, son muchas la que te “acompañarán” en tus idas y venidas por los caminos de esta región del sur peruano.
Antes de viajar a la volcánica Arequipa, te daremos información sobre las montañas que verás -o escalarás- en tus próximas vacaciones en Perú:
Volcanes de Arequipa: entre el fuego y la nieve
Misti, símbolo de la ciudad
Más que un volcán, el Misti es el símbolo de Arequipa, tanto así que, a los nacidos en esta urbe de sillar, se les suele llamar: mistianos. No es lo único, se dice, también, que el carácter decidido y rebelde de los hijos de la “Ciudad Blanca” tiene un origen “volcánico” en referencia a su montaña tutelar.
Verdad o mentira, lo cierto es que durante tus excursiones urbanas, el Misti será una imagen recurrente. Lo verás en el Centro Histórico, en los pueblos de la campiña y en tu escapada a las canteras de sillar, la piedra volcánica utilizada en las construcciones coloniales más representativas de Arequipa.
Admirado desde tiempos prehispánicos, alrededor de su cráter los investigadores han encontrado evidencias de rituales que incluyeron sacrificios.
Con una altura de 5822 m, la icónica montaña está a 17.5 kilómetros al noreste de la ciudad. Localizado dentro de los límites de la reserva nacional de Salinas y Aguada Blanca, el Misti es un volcán activo que de manera esporádica emite fumarolas desde su cráter, por lo que es constantemente monitoreado.
Si quieres vivir una experiencia inigualable en Arequipa, anímate a escalar el Misti. No necesitas ser un fogueado montañista para llegar a la cima. El reto está planteado. ¡Un volcán te espera!
Chachani, gigante dormido
Es el volcán de 6000 metros más accesible del mundo y su clima es favorable todo el año. ¿Quieres escalarlo? ¿Todavía tienes dudas? Te decimos algo más: basta con tener un aceptable estado físico y mucho entusiasmo para alcanzar su cumbre.
Ya lo sabes. Si quieres coronar uno de los volcanes que “se dejan ver” desde la “Ciudad Blanca”, piensa en el Chachani. La experiencia es altamente recomendable y estamos seguro de que jamás la olvidarás.
Localizado a 23 kilómetros al norte de Arequipa y con una altura de 6075 m, el Chachani es, según los expertos, un volcán dormido que despertará tus ansias y sueños aventureros.
Pichu Pichu: volcán emblemático
Al igual que el Misti y el Chachani, es visible desde la ciudad, completando el trío de montañas que le dan a Arequipa un cariz especial. Con una altura de 5664 m, el Pichu Pichu, cuyo nombre al español podría traducirse como “muchos picos”, se considera inactivo.
Localizado a 32 kilómetros de la ciudad, su composición geológica está dominada por lavas andesíticas que le dan una tonalidad marrón a su superficie, creando un singular efecto visual.
En una de sus cumbres existe una plataforma ceremonial en la que los antiguos realizaban rituales y dejaban ofrendas. Una evidencia más de la relación cercana, especial y respetuosa de las civilizaciones ancestrales con las montañas y la naturaleza.
El Pichu Pichu no presenta mayores dificultades para ser escalado, por lo que explorarlo es una buena alternativa. Se precavido y busca la asesoría de un operador confiable y especializado.
Sabancaya, lenguas de fuego
Es el más joven y accesible dentro del complejo volcánico Sabancaya-Hualca Hualca-Ampato. Localizado en la provincia de Caylloma, a 70 kilómetros al noroeste de Arequipa, su nombre en quechua significa “lengua de fuego”.
Es probable que su denominación esté relacionada a sus procesos eruptivos, porque es el único volcán del complejo que ha desatado su furia desde tiempos inmemoriales (la primera se produjo hace 10 000 años). Además, su actividad fue intensa entre 1986 y 1998; y en los años 2000, 2003 y en noviembre de 2016.
Por encontrarse activo, el Sabancaya (5960 m) es estudiado y monitoreado de manera rigurosa por las autoridades regionales y nacionales.
Ampato, el nevado de Juanita
Es el segundo volcán más alto de Arequipa con 6288 m. Un gigante inactivo y apacible en la cordillera del mismo nombre que cobijó durante siglos en su superficie congelada, el cuerpo momificado de una niña que fue sacrificada a los dioses antiguos.
Juanita, la “Dama o Niña de Ampato” fue hallada en setiembre de 1995. Su descubrimiento generó un impacto mundial, especialmente entre los arqueólogos; además, permitió que el nombre de este volcán de la provincia de Caylloma, se conociera más allá de las fronteras nacionales.
Localizado a 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de Arequipa, el Ampato forma parte de un complejo volcánico que incluye a otros dos gigantes: el Sabancaya y el Hualca Hualca.
Si quieres explorarlo o escalarlo, ten en cuenta que esta montaña es relativamente accesible hasta los 6000 m. De ahí en adelante requerirás de equipo especializado y de cierta experiencia como andinista.
La momia Juanita
En las laderas de nieve del Ampato, el arqueólogo de montaña Johan Reinhard y el andinista arequipeño Miguel Zárate, descubrieron una momia incaica que, por su excelente estado de conservación, ha permitido ampliar los conocimientos sobre los rituales y las prácticas religiosas de las civilizaciones andinas.
Juanita fue ofrendadaa los dioses antiguos, cuando tenía entre 12 y 15 años. El notable estado de conservación de su cuerpo y de sus finas vestimentas, se explica únicamente por las condiciones climáticas de la montaña. A diferencia de los egipcios, los incas no realizaron ningún proceso previo de momificación.
Analizada y estudiada desde su descubrimiento en 1995, un grupo de científicos peruanos y polacos ha logrado recrear digitalmente —a través de escaneos y análisis de ADN— el rostro de Juanita, la momia prehispánica que desafía a la eternidad en el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica Santa María de Arequipa.
Coropuna, el más alto del Perú
El primero y la tercera. Esas dos condiciones ostenta este volcán inactivo del distrito de Salamanca, en la provincia de Condesuyos. Y antes de que comiences a pensar que este texto viajero se convirtió en un examen o una adivinanza, te daremos la respuesta.
Esta es muy simple. Los 6377 metros del Coropuna lo convierten en el volcán más grande del Perú y, a la vez, en la tercera montañamás alta del país, solo superada por los nevados Huascarán (6768 m) y Yerupajá (6634 m)
El majestuoso Coropuna es un destino excluyente para los amantes del senderismo y el andinismo. Si tú eres uno de ellos, te recomendamos ser cuidadoso y contratar los servicios de un operador especializado, porque las vastas capas de hielo en las laderas del volcán generan peligrosos flujos de lodo.
Al igual que otros apus andinos, el calentamiento global acelera el retroceso de su capa glaciar. Esta situación pone en peligro el suministro de agua de decenas de miles de personas que dependen de los ríos y arroyos alimentados por el Coropuna.
Hualca Hualca, el origen de un pueblo
Las leyendas de los cabanas, uno de los pueblos preincaicos del valle y el cañón del Colca (provincia de Caylloma), mencionan a un volcán como el origen de su gente, de su pueblo, de su cultura.
De esa montaña vinieron. Y a esa montaña la honran y respetan hasta hoy los descendientes de los cabanas, es el Hualca Hualca (6025 m), una de las cumbres que verás y te deslumbrará cuando visites las alturas y profundidades del Colca, uno de los atractivos estelares de la región Arequipa.
Localizado a 165 kilómetros de la “Ciudad Blanca”, el Hualca Hualca es el volcán más antiguo de la zona y si bien está inactivo, una serie de fenómenos generados por su cercanía al Sabancaya, despiertan el interés de los geólogos.
Pero ellos no son los únicos interesados. Los viajeros, como tú, siempre se sentirán atraídos por esta montaña legendaria.
Solimana, un monumento geológico
Este volcán inactivo de 6093 metros de altura es una “joya” para los estudiosos de las ciencias de la tierra, porque es considerado un monumento geológico extinto. Su última erupción se habría producido hace 500 000 o 300 000 años. Esta fue tan poderosa que contribuyó a definir el espacio geográfico actual.
El Solimana está ubicado en las provincias de La Unión (distritos de Toro y Cotahuasi) y Condesuyos (distrito de Chichas y Salamanca). Si visitas el cañón de Cotahuasi, uno de los más profundos del planeta, tendrás vistas extraordinarias de este volcán arequipeño.
Recomendaciones viajeras
La temporada seca (de abril hasta diciembre) es la mejor para explorar los volcanes de Arequipa.
Antes de escalar investiga y traza un plan de acción. Esto te permitirá conocer la altitud, la dificultad de la ruta, las condiciones climáticas, las vías de ascenso, entre otros detalles relevantes.
Aclimátate antes de emprender tu aventura. No cometas el error de iniciar una expedición si tu cuerpo no está adaptado a la altura.
Utiliza botas, ropa y mochila de montaña, bastones de senderismo y, en el caso de ser necesario, equipos especializados (casco, arnés, cuerdas y crampones).
La seguridad tiene que ser tu prioridad. Te recomendamos contratar los servicios de un operador local o guía especializado. Sigue sus indicaciones y respeta las señales y advertencias que encuentres en el camino.
Lleva suficiente agua y comida energética para tu travesía. Opta por alimentos ligeros, pero nutritivos. No olvides hidratarte constantemente durante el ascenso.
Se cuidadoso con la naturaleza y el medioambiente. No dejes basura ni desperdicios. Sigue las normativas locales y respeta la vida silvestre. Ayuda a preservar la belleza y la integridad del paisaje para las futuras generaciones.
En el Perú no es una tarea fácil elaborar el “top” 20 de sus lugares turísticos. Y es que hay tanto por ver y conocer en un país tan diverso y con miles de años historia, donde lo geográfico, lo histórico y lo cultural se complementan para crear destinos excepcionales.
Hecha esta aclaración, te presentamos esta lista que agrupa monumentos arqueológicos prehispánicos, áreas naturales protegidas, patrimonios culturales de la humanidad, cordilleras con montañas sagradas, entre otros sitios extraordinarios que evidencian que “el Perú lo tiene todo”, como reza una frase popular.
Te invitamos a descubrir —a través de nuestras palabras e imágenes— los “top” 20 que te esperan en el cambiante, mágico y biodiverso territorio peruano. ¡Te esperamos!
1. Santuario Histórico de Machu Picchu
Es el mayor atractivo turístico del Perú y la máxima expresión de la arquitectura prehispánica en Sudamérica. Construida a finales del siglo XV por órdenes del inca Pachacutec, Machu Picchu es una ciudadela imponente, enclavada en una montaña de la selva alta.
Considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, la “montaña vieja” (ese es su nombre en español) no solo es arqueología. La naturaleza aquí es prodigiosa y alberga una interesante diversidad de especies de flora y fauna. Estas le dan vida y hermosean un santuario boscoso a 2430 m s.n.m.
Visitada anualmente por millones de turistas, este destino mundial se encuentra en la provincia de Urubamba, a cuatro horas del Cusco (por vía terrestre y férrea). También es accesible por un tramo del Camino Inca (4 días / tres noches).
2. Complejo Arqueológico Chan Chan
Una ciudad de barro con 9 templos amurallados con representaciones zoomorfas. Una urbe costera de 20 km² de extensión que, en su apogeo, albergó hasta 100 000 personas. Una obra arquitectónica que fue el centro del poder de los chimú (700 a 1400 d. C.), una civilización prehispánica del norte del Perú.
Chan Chan (Sol Sol en español) es una evidencia arqueológica de que el desarrollo en el antiguo Perú, no se limita a la zona andina ni a la avanzada organización social, militar y agrícola del imperio incaico.
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1986, Chan Chan —a 5 kilómetros de Trujillo (capital de la región La Libertad)— es parte de Circuito Norte, una propuesta turística que engarza a varias zonas arqueológicas, como las huacas del Sol y la Luna.
3. Islas Ballestas
El Perú no solo es pampas y cordilleras. Su costa desértica es el refugio de diversas especies de la fauna marina. Eso es lo que descubrirás en Ballesta, un conjunto de pequeñas islas frente a la península de Paracas (provincia de Pisco, región Ica).
Tu aventura en el Pacífico peruano comenzará en el muelle artesanal El Chaco, donde zarpan las embarcaciones hacía Ballestas, donde avistarás —siempre desde el mar— colonias de lobos marinos y nutrias, además de pingüinos de Humboldt, pelícanos, cormoranes de patas rojas, zarcillos y piqueros, entre otras aves.
Después de navegar explora la Reserva Nacional de Paracas. Durante el recorrido terrestre podrás visitar el Museo de Sitio Julio C. Tello, fotografiar flamencos en su hábitat natural, relajarte en playas recónditas y contemplar la contrastante geografía de la costa peruana que es desierto y mar.
4. Reserva Nacional Titicaca
Un lugar legendario con islas tejidas con totora, con playas que parecen extraídas del Caribe y comunidades organizadas para recibir a los turistas. Todo eso y mucho más en el lago Titicaca que en sus 8300 km² de extensión compartidos por Perú y Bolivia, alberga 530 especies acuáticas de flora y fauna.
En el Perú, el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo (3812 m s.n.m.), se encuentra en la región Puno. En la ciudad del mismo nombre iniciarás tus travesías hacia las islas de los Uros, Taquile y Amantaní, los principales sitios de interés —mas no los únicos— en este gigante lacustre.
5. Líneas y geoglifos de Nazca
Uno de los mayores misterios arqueológicos del planeta se encuentra en el Perú. Diversas teorías —terrenales, cósmicas y hasta interplanetarias— tratan de explicar el origen de las líneas de Nazca, cuyos geoglifos representan seres antropomorfos, zoomorfos y fitomorfos, además de figuras geométricas trazadas en el siglo V a. C. en una pampa de 500 km².
Reconocidas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1994, las enigmáticas líneas elaboradas por los hombres de la cultura nazca, solo se ven a plenitud desde el aire. Esta peculiaridad genera diversas interpretaciones científicas y místicas que generan un aura de misteriosa.
Al volar sobre las pampas de Nazca (en la provincia del mismo nombre, región Ica), verás con “ojos de drone”, los geoglifos del astronauta, la araña, el mono, el colibrí, la ballena, el cóndor, entre otras imágenes que serían un calendario agrícola o un mensaje a los dioses precolombinos.
6. Centro Histórico de Lima
Es un error turístico pensar que Lima es solo un lugar de paso. Fundada el 18 de enero de 1535 por el español Francisco Pizarro, la capital peruana conserva en su Centro Histórico, iglesias, casonas y conventos que son auténticas maravillas de la arquitectura colonial.
Declarado Patrimonio Cultural de la Humidad por la Unesco en 1991, las calles de la vieja Lima te conducirán a espacios urbanos monumentales, como la plaza de Armas, la Catedral, el convento de San Francisco, el Palacio de Gobierno, el jirón de La Unión, entre otros lugares que te transportarán en el tiempo.
Aprovecha tu visita para explorar la gastronomía peruana. La carta incluye delicias como elceviche, el lomo saltado, la papa a la huancaína y el ají de gallina. Si quieres endulzar tu paladar prueba el suspiro a la limeña, el turrón de doña Pena o el clásico combinado de arroz con leche y mazamorra morada.
7.Parque Arqueológico de Sacsayhuaman
Por su cercanía el Centro Histórico del Cusco (la distancia es de 4 km) y sus enormes bloques de piedra caliza de hasta 200 toneladas (lo que equivale al peso de 30 elefantes) el parque arqueológico de Sacsayhuaman (Saqsaywaman) es uno de los atractivos turísticos más populares de la antigua capital inca.
El historiador Humberto Vidal Unda considera que Sacsayhuaman (3399 m s.n.m.) cumplía una función religiosa —se realizaban rituales en los solsticios y equinoccios— y militar, debido al torreón de vigilancia de 30 metros de altura que existía en su parte superior, según la versión del Inca Garcilaso de la Vega.
Con una extensión de 3093 hectáreas, en el parque arqueológico visitarás otros sitios incaicos, como Q’enqo, Tambomachay y Puca Pucara, que enriquecerán tu experiencia y te permitirán conocer más del mundo andino.
8. Ciudad Sagrada de Caral
La cultura madre y la cuna de la civilización andina. Esa es la trascendencia y la importancia histórica que se le atribuye a Caral, un pueblo que se desarrolló entre los años 3000 y 1800 a. C. en el valle del río Supe, en la provincia de Barranca (región Lima).
Investigada por la arqueóloga peruana Ruth Shady, esta ciudad milenaria te impactará por sus plazas circulares, sus estructuras piramidales y su sistema de irrigación para desarrollar la agricultura.
Visitar Caral, a tan solo 200 kilómetros al norte de Lima (4 horas de viaje por carretera), es fundamental para entender los orígenes de las civilizaciones del antiguo Perú. Aprovecha tu estancia en la capital peruana para conocer una zona arqueológica declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2009.
9. Parque Nacional del Manu
Los ríos, el bosque, las trochas, el cielo estrellado. La Amazonía con sus aventuras y avistamientos: un caimán bañándose de sol, unos monos brincando entre los árboles, las nutrias pescando en una laguna, los guacamayos picoteando sal en una colpa y las huellas de un jaguar que se oculta en la espesura.
El Manu, el parque nacional, la reserva de biosfera, el destino turístico en el que hay que navegar, caminar, explorar bajo la sombra de árboles gigantescos para observar algunas de las 5000 especies de flora y fauna —varias de ellas en situación vulnerable o peligro de extinción— que habitan en esta selva de vida.
Con una extensión que supera los 17 000 km² entre las regiones Madre de Dios y Cusco, el Manu es el territorio ancestral de los yora, harakmbut, mashko-piro, matsiguenka y wachipaeri, entre otros pueblos amazónicos. Por esa y otras razones, es indispensable ingresar al parque con un operador autorizado.
10. Huaca Pucllana
Entre las construcciones modernas y sofisticadas del turístico distrito de Miraflores en Lima, se encuentra una zona arqueológica preincaica que resistió los embates urbanísticos, convirtiéndose en un espacio de memoria histórica de la capital peruana, habitada desde mucho antes de la llegada de los españoles.
Construida con ladrillos de barro no fundidos, Pucllana el legado arqueológico de la cultura lima que se desarrolló entre los años 100 y 700 d. C. Tras su declive, fueron los waris los que ocuparon la huaca. Al visitarla conocerás sus plazas, pasadizos, rampas y hasta una pirámide de 25 metros de altura.
Ya lo sabes, cuando estés en Lima escápate a la Huaca Pucllana, ubicada en la calle General Borgoño S/N. Después de tu recorrido, date un gustito gastronómico en el restaurante de la zona arqueológica, donde encontrarás versiones sofisticadas de los clásicos de la comida peruana.
11. Baños del Inca
Pachacútec, Tupac Yupanqui, Huáscar y Atahualpa, se olvidaban de sus preocupaciones como gobernantes del Tawantinsuyo, en las aguas de Pultumarca («Lugar Caliente» en español). Ese era el nombre original de los Baños del Inca, el principal atractivo turístico de la ciudad de Cajamarca, en la sierra norte del Perú.
Los dignatarios incas llegaban a los baños para beneficiarse de sus propiedades curativas y purificarse espiritualmente. Cuenta la historia que el primer contacto entre Atahualpa y los conquistadores españoles, se dio en estas aguas de origen volcánico, cuyas temperaturas oscilan entre los 70 y 75° C.
Cercanos y accesibles —se encuentran a 6 kilómetros del centro de Cajamarca— los Baños del Inca son ahora un complejo moderno que ofrece diferentes servicios.
Aprovecha tu visita para conocer las pinturas rupestres de Callqpuma, localizadas a 2 kilómetros de las aguas termales que relajaban a los hijos del sol.
12. Monasterio de Santa Catalina
Fundado en 1579 por doña María de Guzmán, la primera priora y pobladora del monasterio, este complejo religioso de estilo barroco y renacentista es una muestra excelsa de la arquitectura religiosa colonial de la “Ciudad Blanca” de Arequipa.
El monasterio, construido con bloques de sillar en un área de 20 000 m², presenta cuatro claustros, cada uno de ellos con calles, plazuelas y jardines. Por su valor histórico y arquitectónico, Santa Catalina fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el 2000.
Los claustros de esta ciudad de la fe, son un testimonio vivo del proceso de evangelización del hombre andino y un símbolo de la religiosidad de la Arequipa colonial. Visítalo en la calle Santa Catalina # 301.
13. Reserva Nacional Tambopata
Por su cercanía a Puerto Maldonado, la capital de la región Madre de Dios, es uno de los destinos más accesibles y con mejor infraestructura para explorar la biodiversidad de la selva amazónica.
Con una extensión de 274 690 hectáreas, Tambopata es el hábitat de 632 especies de aves, 169 de mamíferos, 180 de peces, 1200 de mariposas y 103 reptiles. Esta vasta biodiversidad incluye varios animales en situación vulnerable o peligro de extinción que tienen en este bosque su último refugio.
Uno de los atractivos estelares de la reserva es el lago Sandoval, un espejo de agua donde observarás diversas especies de flora (castañas, bambúes, aguajes) y fauna (guacamayos, nutrias de río y maquisapas). La experiencia se complementa con un placentero y sosegado recorrido en bote que te conectará con la naturaleza.
14. Montaña Vinicunca
Es uno de los lugares más populares del Cusco. Su éxito es relativamente reciente y se explica por sus siete colores. Estos resaltan en las laderas y se extienden hasta la cumbre de esta montaña que se yergue majestuosa en los dominios del apu Ausangate.
El “arcoíris” de Vinicunca se origina por la existencia de distintos minerales, como el óxido de hierro (tonos rojos y naranjas), el cobre (matices verdes) y otros compuestos que generan el amarillo, azul y violeta que complementan la vistosidad de esta montaña del distrito de Pitumarca, provincia de Canchis.
El acceso a Vinicunca no es sencillo. Tendrás que caminar hasta alcanzar los 5200m s.n.m. por lo que es necesario estar aclimatado a la altura. Te recomendamos contratar los servicios de un operador local, para que tu experiencia sea mucho más agradable y segura.
15. Parque Arqueológico de Choquequirao
Una experiencia reservada para los que aman los caminos y les encanta explorar. Son 60 kilómetros y cuatro días de andar (ida y vuelta) por un sendero caprichoso que es pendiente y descenso, que es altura y profundidad, que es verdor cercano y cumbres nevadas en el horizonte.
Así es la ruta a Choquequirao, la “Cuna de Oro” (eso significa su nombre en español) y el último bastión de la resistencia inca. Construida en el gobierno de Tupac Yupanqui, presenta sorprendentes similitudes con Machu Picchu. En tiempos del Tawantinsuyo fue un punto estratégico de conexión entre los Andes y la Amazonía.
Choquequirao, en el distrito de Santa Teresa (provincia La Convención, Cusco), es arqueología y naturaleza. Sus plazas, viviendas y andenes (en los que resaltan las “llamas del sol” grabadas con piedra caliza) se erigen en una zona geográfica que es el hábitat del zorro andino, del cóndor y el oso de anteojos.
Si te gusta la aventura, la “Cuna de Oro” te está esperando. Si bien puedes recorrer el camino de manera independiente, te recomendamos contratar los servicios de un operador o guía local.
16. Parque Nacional Huascarán
Lleva el nombre de la montaña más alta del Perú y del pico emblemático de la cordillera Blanca, una zona geográfica con 712 glaciares, 300 lagos y 41 ríos que alimentan la cuenca del Pacífico. Este espacio natural es el hábitat de cóndores, vicuñas, pumas, osos de anteojos y vizcachas, entre otras especies andinas.
Creado en 1975 y con una extensión de 340 000 hectáreas, el parque es un destino de naturaleza y aventura. Aquí, el senderismo y la escalada son actividades tentadoras. El reto está planteado. No te preocupes por la dificultad porque hay rutas para principiantes y expertos.
Huaraz, la capital de la región Áncash, es el principal punto de partida para explorar el Huascarán (6768 m.). En la ciudad encontrarás operadores especializados en caminatas y andinismo. También podrás visitar los principales atractivos de manera independiente. Hazlo siempre con cuidado y precaución.
17. Valle Sagrado de los Incas
Historia, misticismo, arqueología y belleza paisajística en las cercanías del Cusco imperial. Esas son algunas de las razones que convierten a este valle fértil y a su rosario de pueblos de raíces prehispánicas, como Pisac, Calca, Yucay, Ollantaytambo, entre otros, en un destino turístico excepcional.
Por su productividad agrícola y ubicación estratégica entre el Cusco y la selva, el Valle Sagrado fue un centro administrativo y religioso de gran importancia para los hijos del sol. Las zonas arqueológicas que se mantienen en pie y las andenerías que siguen cultivándose, son el testimonio y la evidencia de su memorable pasado.
Ubicado en la provincia de Urubamba, el valle no solo te encantará por sus sitios arqueológicos, como Moray, Huchuy Qosqo, Pisaq y Ollantaytambo. Tu experiencia viajera se enriquecerá con otras propuestas y alternativas, como el turismo vivencial y un sinfín de actividades de aventura (senderismo, ciclismo, canotaje) .
18. Catarata de Gocta
Sus dos poderosas caídas o saltos de agua suman una altura de 771 metros. Esta medida la convierte en la tercera catarata más alta del mundo. En 2002, el alemán Stefan Ziemendorff sorprendió al mundo al anunciar el resultado de su trabajo de medición de Gocta, conocida localmente como La Chorrera.
Gocta es accesible desde los caseríos de San Pablo de Valera, Cocachimba y La Coca (provincia de Bongará, región Amazonas), a los cuales se llega por vía terrestres desde Chachapoyas, la capital regional (45 minutos). Después tendrás que caminar o cabalgar (la distancia varía dependiendo del punto de partida).
Los senderos están señalizados y en los caseríos encontrarás diversos servicios, por lo que tu única preocupación será la de cargarte de la energía de la naturaleza y sentir la enjundia de las aguas de Gocta.
19. Museo Tumbas Reales de Sipán
En 1987, el arqueólogo peruano Walter Alva encontró en la Huaca Rajadade Lambayeque, la tumba de un gobernante moche del siglo VII d. C. Su descubrimiento fue noticia mundial. Nunca se había hallado un entierro intacto de esas dimensiones en la costa norte del Perú.
El Señor de Sipán no estaba solo en su tumba. Los cuerpos de sus concubinas, un jefe militar, un soldado con los pies amputados, un vigía, un niño, un perro y dos llamas, lo acompañaban. Eso no era todo. Alrededor de 600 objetos y joyas de oro y plata conformaban su ajuar funerario.
Desde el 2002 el Museo Tumbas Reales de Sipán (avenida Juan Pardo Vizcardo y Guzmán 895, Lambayeque) atesora los restos del dignatario moche y las valiosas piezas halladas en la Huaca Rajada. Al recorrer sus salas comprenderás la trascendencia y el poderío de las civilizaciones prehispánicas del norte peruano.
20. Nevado Salkantay
En la cosmovisión andina, este apu de la cordillera de Vilcabamba controlaba el clima y la fertilidad agrícola. El Salkantay (6271 m) fue la deidad más antigua e importante para los incas, según el cronista Polo de Ondegardo. En su honor, los hijos del sol realizaban rituales y le entregaban diversas ofrendas.
Los siglos pasaron y si bien los conquistadores impusieron otra religión en los Andes, el respeto y el cariño por las montañas se mantiene. Hoy, el Salkantay, en la provincia de La Convención, convoca y atrae a escaladores que quieren conquistar su cumbre, a través de la ruta estándar de su vertiente noreste.
Un desafío reservado para los montañistas. Si no eres uno de ellos, aventúrate por las rutas de senderismo del Salkantay. Estas son una alternativa al célebre camino inca que serpentea hacia la maravillosa Machu Picchu.
Arequipa desde lo alto. Visiones panorámicas y reveladoras de su geografía urbana, de sus volcanes y sus campiñas. Miradas y perspectivas distintas de una ciudad que jamás olvidarás por su historia, su arquitectura, su entorno natural y hasta por el sabor picante de su gastronomía.
Y es que para conocer la “Ciudad Blanca” no solo hay que caminar por las calles de su Centro Histórico, explorar la sazón de sus afamadas picanterías (restaurantes tradicionales) o aventurarse en las canteras de sillar, la piedra volcánica que es el pilar de la arquitectura tradicional.
En Arequipa tienes que hacer algo más. Visitar los miradores de Yanahuara, Carmen Alto y Sachaca, para atesorar otras visiones. También debes observar con detenimiento los portales de la plaza de Armas, un legado arquitectónico que llena de orgullo a los nacidos en esta tierra volcánica.
Miradores emblemáticos
Yanahuara: el más visitado de la ciudad
En el siglo XIX se construyó el mirador más popular y concurrido de Arequipa. La obra fue parte de un proyecto de ornamentación urbana en uno de los distritos históricos de la ciudad.
Desde el mirador de Yanahuara tendrás vistas excepcionales de los volcanes Misti, Chachani y Pichu Pichu. Aquí, tus miradas estarán enmarcadas por un conjunto de arcos de sillar en los que podrás leerás versos que exaltan el orgullo de ser arequipeño.
Aprovecha tu escapada al mirador —localizado a 20 minutos de la plaza de Armas— para hacer fotografías del atardecer, conocer el templo colonial de San Juan Bautista y probar los mejores potajes de la “Ciudad Blanca” en las picanterías de Yanahuara.
Carmen Alto: de observatorio a mirador
Antes de convertirse en uno de los miradores más concurridos de Arequipa, en este pueblo tradicional del distrito de Cayma, funcionó entre 1890 y 1926 el observatorio de Carmen Alto o estación Boyden, dependiente del observatorio del Harvard College.
Desde el observatorio de Carmen Alto, que fue la primera estación meteorológica del hemisferio sur, se fotografió a las Nubes de Magallanes (galaxias) y al satélite Febe de Saturno. Además, se identificaría un asteroide desconocido que sería denominado: (737) Arequipa.
En el mirador de Carmen Alto —a 6 km del Centro Histórico—, juega con tu imaginación y piensa que eres un científico que explora el cielo y la tierra. En esa búsqueda hallarás el verdor del valle de Chilina y una impresionante andenería prehispánica.
Sachaca: una torre de sillar
Una torre de 19 metros de altura se proyecta hacia el cielo para convertirse en un mirador de la “Ciudad Blanca”. Eso es lo que encontrarás en el distrito de Sachaca, un pueblo de raíces agrícolas con casas de adobe que todavía conserva una brisa de su aire rural.
El mirador se construyó en 1988 sobre la cima de un cerro que fue un cementerio; pero, no te preocupes, durante tu visita no tendrás que lidiar con almas en pena, solo lo harás con los escalones que conducen a lo más alto de esta torre remodelada en 1996.
Por su cercanía al Centro Histórico —15 minutos en auto— y su encanto rural, Sachaca es una excelente alternativa para tener una perspectiva distinta de la ciudad del sillar, de la ciudad de los volcanes.
Portales históricos
Portal de San Agustín
Construido en 1651, el portal resalta por sus arcos de piedra tallados y sus balcones de madera de inspiración española. Esos detalles resumen y expresan las características de la arquitectura colonial del Centro Histórico de Arequipa, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El portal de las Delicias, como era llamado en la colonia, cumple desde siempre un rol crucial en la dinámica social y comercial de la ciudad. A lo largo de los siglos, sus ambientes albergaron sueños familiares, conocieron la prosperidad de distintos negocios y fueron testigos de infinidad de sucesos históricos.
Su denominación actual está relacionado a la Universidad Nacional de San Agustín. Esta casa de estudios fue fundada en 1828 y tuvo su sede en la calle del mismo nombre.
Este portal es uno de los tres que se encuentran en los flancos de la plaza de Armas. Visítalo en tu recorrido por el corazón urbano de Arequipa.
Portal de la Municipalidad
Un portal, varios nombres: del Cabildo, de la Cárcel, de los Escríbanos y, finalmente, de la Municipalidad. Así es llamado en la actualidad el primer portal construido en el entorno urbanístico de la plaza de Armas.
El origen de este portal se remonta a 1614. Desde entonces, se han realizado varias intervenciones arquitectónicas, especialmente después de la década de 1940.
Localizado al sureste de la plaza de Armas, este portal —que es parte del palacio municipal de Arequipa— es el único que presenta tres cabezas humanas talladas en granito.
Portal de Flores
Existen dos versiones sobre el origen de su nombre. Una está relacionada a los jardines florales que existían en este lugar, propiedad de los hermanos Pizarro en la época colonial.
La otra versión está relacionada al alcalde Manuel Flores del Campo, quien habría financiado su construcción en 1821. En los primeros años los vistosos arcos fueron conocidos como el portal Nuevo.
Luego se les llamó Regocijo, por las celebraciones públicas que albergaba y, posteriormente, Dos de Mayo, en honor al combate naval desarrollado en las costas del puerto de Callao en 1866.
El portal de Flores está al oeste de la plaza de Armas y si bien no es tan antiguo como los arcos vecinos, su belleza arquitectónica lo convierte en parte importante del patrimonio de la “Ciudad Blanca”.
Recomendaciones viajeras
Ante de iniciar tu travesía, busca información, datos y tips sobre los atractivos turísticos de Arequipa.
Crea un itinerario e incluye los miradores y portales que visitarás. Ten en cuenta su ubicación y planifica una ruta eficiente.
Averigua los horarios y los precios de las entradas de los lugares que vas a conocer.
Prueba la deliciosa gastronomía arequipeña en los restaurantes cercanos a los portales y los miradores. Anímate a pedir un rocoto relleno o un buen adobo. A la hora del postre, nada mejor que un queso helado.
Ten en cuenta las condiciones climáticas. Arequipa es una ciudad generalmente soleada, pero no está libre de lluvias. Lleva siempre bloqueador solar y un impermeable.
Si vas a realizar visitas guiadas o actividades especiales en Arequipa, considera la posibilidad de hacer reservaciones para evitar contratiempos.
Un valle, un cañón, varios pueblos campesinos. El río, la profundidad, las montañas con sus faldas convertidas en andenes. El mirador, la cruz y el vuelo del cóndor. Los vestigios arqueológicos, las iglesias coloniales, las fiestas religiosas. Las vivencias, las costumbres, las tradiciones de los cabanas y collaguas.
Estampas del Colca, el valle de altura, el cañón profundo, el destino turístico que despierta el interés de los viajeros que llegan a Arequipa. ¿Está cerca? ¿Es fácil llegar? ¿Puedo ir y volver en un día?, son las preguntas que ellos repiten, son las interrogantes que nosotros responderemos en este artículo.
Queremos que conozcas Chivay, Cabanaconde, Yanque, Maca y los demás pueblos de la provincia de Caylloma, que explores uno de los cañones más profundo del mundo (3200 a 3400 metros), que observes el vuelo de los cóndores y que descubras las raíces históricas de un valle que mantiene su esencia ancestral.
Cañonazos de historia
Hace miles de años, grupos de cazadores y recolectores nómadas transitaban por las alturas y profundidades del valle y el cañón, en busca de los alimentos que aseguraran su subsistencia. Poco a poco, ellos irían organizándose y aprenderían a trabajar la tierra, entonces, su forma de vida cambiaría.
De nómadas a sedentarios. De recolectores a agricultores. Ese fue el principio. Esa fue la semilla de la civilización que empezaría a germinar aproximadamente desde el año 6000 a. C., en el valle del río Colca y en los territorios de la actual provincia de Caylloma (región Arequipa).
Historia cambiante. Milenios y siglos de florecimientos y ocasos. En ese proceso social y cultural resaltan los cabanas —que decían provenir del volcán Hualca Hualca— y los collaguas, de origen aimara. Ellos se asientan en el Colca en el 900 a. C. aproximadamente.
Ambos grupos dominaban la crianza de auquénidos. Con la fibra de las llamas y alpacas tejían las prendas que utilizaban, mientras la carne les servía de alimento. En este periodo, se “esculpirían” los andenes o terrazas cultivables que hasta hoy se conservan. Su desarrollo y perfeccionamiento se le atribuye a los collaguas.
Pero la historia prehispánica en el valle no concluye ahí. Como ocurriría en gran parte de los Andes, los incas extenderían sus dominios al profundo cañón arequipeño; pero, más allá de su presencia y su legado arqueológico, los colqueños se identifican como orgullosos descendientes de los cabanas y collaguas.
¿Cómo llegar al Colca
Por tierra, siempre por vía terrestre. Esa es la clave para llegar al valle y el cañón del Colca, destino que se encuentra en la provincia de Caylloma. El principal acceso a este paraíso de la profundidad es Chivay, la capital provincial localizada a 160 kilómetros (aproximadamente) de Arequipa. El viaje dura de 3 a 4 horas.
Al ser un atractivo turístico nacional e internacional, varias empresas de transporte público cubren las rutas en diversos horarios. Así que no tendrás ningún inconveniente para conocer uno de los cañones más profundos del planeta.
De Arequipa a Chivay
los buses salen del Terminal Terrestre de Arequipa (avenida Arturo Ibánez # 130, distrito Jacobo Hunter). Los horarios son diversos, incluyendo itinerarios de madrugada para que estés a primera hora en Chivay. Ten en cuenta que en temporada alta (junio-agosto) la afluencia de pasajeros se incrementa. Te recomendamos comprar tus pasajes con anticipación.
De Chivay a la Cruz del Cóndor: para visitar uno de los atractivos excluyentes del cañón, te recomendamos contratar un taxi en Chivay. El viaje hasta el famoso mirador dura una hora (aproximadamente). Negocia el precio antes de subir.
¿Y si tomo un tour?
En Arequipa encontrarás más de un operador local que te ofrecerá diversos itinerarios al cañón y el valle del Colca. Desde salidas de un día en transporte público hasta tour privados de varias jornadas y con conexión hacia Puno y el lago Titicaca.
Si tomas un tour tu única preocupación será la de disfrutar al máximo del viaje. El operador se encarga de todo lo demás. En el caso de las salidas con movilidad privada, el itinerario incluye paradas estratégicas en la reserva nacional de Salinas Aguada Blanca y en el mirador de los Volcanes en el abra Patapampa.
Los caminos del Colca
El Colca te invita a caminar y explorar. Recorrer los senderos que serpentean por las chacras, las montañas y las paredes del cañón, es una experiencia que te llevará a conocer desde otra perspectiva este fascinante destino.
Si quieres caminar, aquí te contamos cuales son las rutas más populares:
Cabanaconde–Sangalle-Cabanaconde: es conocida por la diversidad de sus paisajes. Comienza en Cabanaconde y desciende hasta las orillas del río Colca (San Juan de Chuccho), para luego ascender a Tapay y volver a bajar al oasis de Sangalle. Desde este punto se inicia el retorno a Cabanaconde (subida). La ruta se puede hacer en uno o en varios días.
Cruz del Cóndor–San Juan de Chuccho-Cabanaconde: se inicia en el famoso mirador en el que se observa el vuelo del cóndor y, luego de un largo descenso, se llega a San Juan de Chuccho, en las profundidades del cañón del Colca. El camino es fabuloso, pero agotador. El retorno es una larga y retadora subida.
Cabanaconde–Cruz del Cóndor: es la ruta más conocida. Esta parte de Cabanaconde y, luego de pasar los pueblos de Malata, Tapay y Canocota, termina en el conocidísimo mirador de la Cruz del Cóndor. Desde este punto puede volver en auto o en bus a Chivay.
¿Qué visitar en el Colca?
Tanto por ver, conocer y disfrutar en el valle y el cañón que a veces se hace difícil decidir qué lugares visitar. Para facilitarte la elección, aquí te presentamos un listado de los atractivos más populares e impresionantes.
Mirador de la Cruz del Cóndor: es el atractivo que tienes que visitar de todas maneras. Desde esta atalaya natural, al borde de una de las paredes del cañón, observarás el vuelo cotidiano de los cóndores, el ave mitológica de la cosmovisión andina. Mientras esperas la aparición del vultur gryphus (ese es su nombre científico) contempla con detenimiento el magnífico panorama que te ofrece el mirador. Te recomendamos ir en la mañana.
Mirador de Achachihua: menos conocido que la Cruz del Cóndor, ofrece vistas espectaculares del cañón. Es perfecto si buscas un lugar tranquilo para admirar la impactante geografía de este destino arequipeño.
Valle de las Maravillas:los andenes o terrazas agrícolas “esculpidas” en las faldas de las montañas en tiempos prehispánicos, le añaden belleza al valle del Colca. Verlas desde las zonas altas es mucho más que un deleite e internarse por sus caminos se convierte en una experiencia que nutre el espíritu del viajero.
Oasis de Sangalle: no es un espejismo, aunque podría confundirse con uno. Y es que este lugar en las profundidades del cañón, aparece como un milagro ante los ojos de los caminantes que descienden durante horas, para relajarse en sus piscinas termo-medicinales después de un día de trekking.
Cabanaconde: es el pueblo más grande del valle después de Chivay. Orgullosos descendientes de los cabanas, la agricultura es la actividad principal de sus pobladores, siendo el maíz su producto bandera. Este destino, donde resalta la iglesia colonial San Pedro de Alcántara y las mujeres mantienen sus vistosos trajes tradicionales, es el punto de partida y llegada de varias rutas de senderismo.
Baños de La Calera: en las afueras del pueblo de Chivay, este complejo termal es ideal para que te relajes después de un día intenso de aventuras en el valle y el cañón.
Iglesias coloniales: la presencia española en el valle se evidencia claramente en los templos de todos los pueblos del Colca. Por su arquitectura, antigüedad y el arte religioso que atesoran, siempre es una buena decisión visitarlos. Entre las casas de Dios destacan Santa Ana de Maca, la Purísima Concepción de Lari y la Inmaculada Concepción de Yanque.
Recomendaciones viajeras
Sin lluvias. De mayo a octubre (temporada seca) es la mejor época para visitar el Colca, porque las precipitaciones pluviales son escasas.
Ten cuidado con el soroche. Los pueblos del valle se encuentran a más de 3000 m s.n.m., por lo que es una excelente idea aclimatarse en la ciudad de Arequipa (2300 m s. n. m.) para evitar el mal de altura.
Listo y equipado. En tu maleta o mochila no debe faltar la ropa abrigadora (casacas, guantes, gorros, chalinas), un gorra o un sombrero, zapatillas y botas de senderismo, un impermeable y, de ser posible, hasta unos buenos binoculares.
A caminar. Si tu objetivo es explorar los senderos colqueños, lleva botas y bastones de trekking, una mochila cómoda, linterna y botellas de agua. Una carpa y bolsa de dormir son buenas alternativas.
A la mano. Ten siempre cerca tu pasaporte y documento de identidad.
Más vale prevenir. Reserva tu alojamiento y otros servicios con anticipación, especialmente en la temporada alta (junio-agosto).
En efectivo. Si bien las tarjetas son aceptadas en muchos establecimientos turísticos del valle, tendrás que hacer pagos en efectivo y en soles. Un consejo: evita los billetes de alta denominación, son difíciles de cambiar.
Buen provecho. Lleva algunos snacks y alimentos energéticos para que te mantengas con el ánimo al tope en tus excursiones.
Comunicación: Asegúrate de tener un teléfono móvil con cobertura en la región. Verifica que tenga carga suficiente para realizar llamadas en caso de emergencia.
Protege el Colca. Respeta el medioambiente y la cultura local. Es la mejor manera de preservar este destino.